Las Temibles 7 Copas del Apocalipsis: Un Relato del Juicio Final en la Biblia

 El juicio final será devastador. Con la primera copa derramada, una úlcera maligna consume a quienes han sellado su destino con la marca de la bestia. La tierra se convierte en un escenario de sufrimiento inescapable. Luego, el mar, vasto y profundo, se torna en sangre como de muerto, y con ello, toda forma de vida marina perece. No queda refugio, pues los ríos y manantiales también son tocados por la ira divina, convirtiéndose en sangre, privando a la humanidad de agua pura.

El sol, fuente de vida, se convierte en un instrumento de juicio cuando la cuarta copa lo hace arder con tal intensidad que quema a los hombres con un calor insoportable. Pero la oscuridad llega con la quinta copa, sumiendo el reino de la bestia en tinieblas profundas, intensificando el sufrimiento de aquellos que eligieron rebelarse.

Cuando el sexto ángel derrama su copa, el río Éufrates se seca, abriendo camino para que los reyes de Oriente marchen hacia su propia perdición. Y entonces, la séptima copa llena la atmósfera con el clamor de una voz que declara: "Hecho está". Relámpagos desgarran los cielos y un terremoto nunca antes visto sacude la tierra hasta sus cimientos.

Cada copa es un paso hacia lo inevitable. ¿Qué quedará después del último juicio?